LOS MEXICANOS SOMOS LATINOAMERICANOS

Por Juan Martínez Veloz


En días pasados, un destacado escritor mexicano anunció un libro sobre la relación de México con Latinoamérica en el prestigiado programa de Raúl Cremoux en el Canal 34 del Estado de México. El tema, por demás interesante, merece una reflexión de mi parte después haber tenido la oportunidad de viajar varias veces al sur de América.


La relación de México con las tierras bolivarianas debe analizarse desde varios puntos de vista: económico, político, cultural, jurídico, entre otros.

Desde la óptica económica, es indudable que hoy en día los mexicanos somos más “norteamericanos” (de América del Norte) que latinoamericanos, ya se nos olvidó a muchos la Guerra del 47, el golpe a Madero en 1913, entre otros agravios.

Para bien o para mal, hoy en día quizás más para mal, los gobiernos neoliberales de México le apostaran todo a la relación con los Estados Unidos; la firma del TLCAN es un buen ejemplo de ello. Se olvidaron de la CEPAL, del Movimiento de los No Alineados de Echeverría y echaron al cajón las ideas de Simón Bolívar de una patria latinoamericana. El MERCOSUR, liderado por Brasil, busca construir su propio futuro y no estar esperanzado a lo que pase en el vecino del norte, esa es la gran diferencia con México.

Sudamérica es otra área geográfica y aunque indudablemente se siente el peso de la filosofía American Way of Life, también hay un fuerte sentimiento antiyanqui en Argentina, Venezuela y Bolivia, motivado por la Guerra de las Malvinas, y las dictaduras de los 70 y 80 Los sudamericanos sueñan más con París, Roma o Madrid, mientras que nosotros lo hacemos con Las Vegas, Nueva York o Chicago.

En el terreno político, en México aún hoy en día es difícil ver que alguien se exprese contra un americano; hasta la izquierda se pelea por una silla cuando Barack Obama visita México.

Sudamérica se “cuece aparte”, en la mayoría de los países del sur del continente se han observado después de las dictaduras de los 70 y 80 procesos agresivos de democratización que han llevado al poder a gobiernos de izquierda en Brasil, Argentina, Bolivia, Venezuela, Chile, Ecuador, Paraguay; la excepción es Colombia con Álvaro Uribe, con avances sustanciales en la democracia participativa.

En el plano cultural y deportivo es por demás obvio que hay mucho acercamiento al través de nuestra música entre México y Latinoamérica, los equipos de futbol mexicanos que están llenos de jugadores sudamericanos (sobre todo argentinos).

Pese a la gran fuerza de atracción económica hacia la frontera del río Bravo, creo que los mexicanos somos más latinoamericanos que norteamericanos. El lenguaje, la religión, las historias comunes de los movimientos de Independencia, el futbol nos une.

Con orgullo podemos decir que en nuestras ciudades se encuentran monumentos de Bolívar, Sucre, San Martín, Artigas, Paula Santander, entre otros. Económicamente somos norteamericanos, pero culturalmente somos latinoamericanos.

juanmave21@hotmail.com